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Lelae.
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Capitulo 6
-un ángel…- murmuro Sho sin poderse contener, haciendo que Aiba volteara extrañado.
-¿eh?- pregunto viendo al otro, quien solo negó, acercándose al mas alto.
-nada importante- dijo viendo hacia abajo las hermosas luces-solo… gracias por este momento- dijo al otro, quien sonriendo un poco asintió.
-gracias a usted por acompañarme- murmuro al otro, devolviendo la mirada a la ciudad.
Sho no dijo mas en esos momentos, de ahí, hasta bajar de la noria, solo disfruto de la vista, de la compañía, y del calor que cubría su rostro, tres cosas completamente desconocidas para el…
-muchas gracias por acompañarme esta noche- dijo de nuevo Aiba cuando subían a su auto.- quisiera que Nino hubiese venido también pero…
-¿usted siente algo por Ninomiyasan?- pregunto Sho sin poder retener esos celos, haciendo que Aiba volteara a verle sorprendido.
-por…¿Por qué lo pregunta?- prendió nervioso el carro, a lo que el otro puso su vista en la ventana.
-bueno… suposiciones simplemente, nada importante- dijo al otro, quien puso un poco de música, haciendo que Sho volteara a ver el radio.
-no…- dijo después de un rato.- no me gusta si es a lo que se refería- dijo al otro, quien le volteo a ver fijamente.- pero… es mi compañero desde hace cuatro años, es normal que tenga una amistad cercana con el- dijo al otro quien negó en silencio.
-pero a el no le interesa su amistad, el solo quiere ser el numero uno, aun encima de usted- se sincero con el Sho, guiado mas que nada por esos celos que empezaba a sentir del oficial Ninomiya.
-el puede ser un poco difícil, pero…
-usted sabe quien es Ninomiya-san- le interrumpió Sho.- no creo que no lo conozca después de cuatro años de ser su compañero- dijo al otro, quien paro el carro de repente.
-¡El me ha defendido!- dijo volteando a ver al mayor.- de delincuentes y asesinos, se ha preocupado por mi, me lo demostró cuando le grito al comandante por mi cargo.- dijo serio al otro, quien solo negó.
-el quería que te quedaras, por que tu no eres lo suficientemente buen policía para opacarlo- dijo aquello que hiso que Masaki quedara sin habla, con una mezcla de coraje y ofensa dentro de el.- y… yo nunca dije que fuera una mala persona, es decir, yo lo salvaría si lo viera en peligro también y apenas nos conocemos desde hace un mes, ¿no?- pregunto al otro, quien solo bajo la mirada.
-no tengo cara para decirle que lo que me acaba de decir es mentira- Aiba apretó sus puños dolido.- pero… ¿Por qué tiene que decirlo de esa manera tan cruel?- pregunto al otro, quien abrió la puerta del auto, sorprendiendo a Masaki.
-por que, tristemente Aiba-san, muchas verdades, no pueden suavizarse, por que entonces, se harían mentiras y… no quisiera tener que mentirle- dijo al otro, quien bajo aun mas la cabeza queriendo soltar un leve puchero, cuando vio enfrente de si un pañuelo.
-muchas gracias por la noche Aibasan, y… llore si así lo quiere- dijo viendo como el otro tomaba el pañuelo.- por que… es muy triste ver un ángel, que no pueda llorar- dicho aquello, salió del auto, dejando a Masaki sorprendido.
-no quiero ser un ángel…-sollozo en el auto.- quiero… quiero ser un humano, quiero que la gente me diga “Masakichan”, quiero… quiero que se fijen en mi…- lloro tapando su rostro en aquel solitario lugar, encerrado en ese auto algo viejo, pero cálido.- quiero llorar con alguien…- susurro entre lagrimas… lagrimas de las cuales, solo esa noche era testigo…
Sho camino durante la noche fría con paso lento, quisiera acercarse a el, resguardar sus lagrimas, protegerle en todo momento, decirle cuanto lo amaba y prometer siempre estar a su lado, pero…¿Cómo?, ¿con que derecho?, el era un bastardo, un malnacido, un monstro asesino que destajaba cuerpos, alguien que fue criado para matar…
-cuando lo vi en esa noria, sonriendo, con las estrellas como fondo y las luces tras de el- sonrió para si.- podía casi ver las alas en su espalda, esa sonrisa especial hacerme sentir menos culpable, en paz; ¿Qué podría yo ofrecerle a tan puro ser?- se pregunto pateando una lata en el suelo, sonriendo un poco.- ahora se… que, dieciocho años no pasan en vano, el… el ya encontró a quien amar, y si bien, no es perfecto, es un humano…no un demonio…
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-eres tan hermoso- Ohno sonrió un poco, acariciando su rostro.- aun si no hablas- dos lagrimas salieron de sus ojos.- aun…si no sonríes.- hablo con dificultad.- aun… aun si no respiras- lloraba mas fuerte mientras infinitas lagrimas corrían por sus ojos, viendo aquel cuerpo sin vida frente a el, mas blanco aun que las sabanas de la cama, y una rosa roja en su pecho, que resaltaba entre sus blancas manos…- aun sin vida… eres lo mas hermoso que he visto- lloro dolido.- te…te amo tanto- decía abrazándose al cuerpo sin vida, aferrándose a el, negándose al hecho de que… ya nunca mas lo vería…- eres, eres lo mas importante, ahora y siempre, eres lo mas importante- le dijo acariciando sus pómulos.- y sabes… tu muerte no va ser en vano.- le dijo besando sus labios fríos.- moriste… pero vas a ser libre ahora, tu alma es libre ahora- sonrió un poco.- y… después dame solo un mes, ¿si?, yo se que tu quieres descansar mi amor, pero… en este mes, acabare con todos.- dijo con mirada oscura y llena de coraje.- Fujihama Keita, Endo Sakano, Watanabe Akane, Akanishi Sasuke, Toriyama Seto, cada uno de ellos, va morir, ¿me oíste?, voy a matar a todo aquel que te hiso daño- dijo abrazándose a Jun.- y cuando termine con ellos, me iré contigo- sonrió para si, besando por ultima vez los labios del menor, tomándolo con delicadeza en brazos y cargándolo por toda la casa, hasta la salida de esta, llegando al jardín y poniéndolo en el columpio ahí.
-siempre te gusto este columpio- sonrió levemente, empezando a pasear el cuerpo inerte.- quédate aquí, ¿si pequeño?- le sonrió al cadáver, besando sus labios- iré a trabajar, te construiré una casita debajo de tu árbol favorito.- dijo llorando de nuevo, mientras tomaba las frías manos.- se que tu la querías arriba, pero… veras que te gustara también abajo- sonrió mientras besaba sus manos, para soltarlo e ir por una pala, empezando a cavar debajo del enorme árbol de su jardín en esa noche fría, llorando mientras cavaba aquel profundo oyó, cayendo de repente deshecho al suelo llorando.- ¡NO QUIERO DEJARTE!- lloro apretando con los puños la tierra.-¡NO QUIERO DEJARTE AQUÍ MI NIÑO PERO…PERO NO PUEDO DARTE UNA SEPULTURA DESENTE!- gritaba golpeando el fango molesto.- ¡NO SI QUIERO VENGARTE!... no…no si quiero proteger tu cuerpo.- lloraba mientras apretaba en sus puños la tierra.- por que… sabes… si descubren tu cuerpo, aun siendo un cadáver, los muy malditos te lastimarían, lastimarían tu hermoso cuerpo, ese que es solo mío, mío y nada mas…- lloro parándose del fango, saliendo de aquel oyo en la tierra y caminando asta el cuerpo en el columpio, tomando este suavemente, manchando un poco su rostro blanco de tierra y poniéndolo con cuidado sobre el lodo, recostándolo en la tierra y acariciando una vez mas su rostro.- espera… se que te hará sentir mas cómodo- dijo dejando al otro ahí y saliendo corriendo hasta el interior de su casa, tomando de la sala varios cojines, corriendo de nuevo aya y poniendo estos bajo el cuerpo de Jun, acomodándolo ahí y sonriendo levemente.- Adiós mi amor- le dijo besando su frente.- te veré en un mes mas y… y te amare en el paraíso- le dijo sonriendo.- donde, no existe la muerte, ni las enfermedades, ni el dolor…- lloro de nuevo, saliendo de aquel oyó y empezando echar tierra sobre aquel cuerpo, monto por monto de tierra, era un sollozo, un te amo, un hasta pronto… un recuerdo del poco tiempo que se amaron…
-Dios, supo por que te puso en mi camino y… y nunca renegaré eso- sonrió mientras arrancaba algunas flores del jardín, poniéndoselas al bulto de tierra.- ahora solo espérame mi pequeño, que pronto iré por ti…
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-¿Nino que haces aquí?- pregunto Aiba preocupado al ver que el otro llegaba cojeando a la delegación.
-¿Qué no ves?, voy a trabajar- dijo caminando hasta su despacho, siendo seguido por Aiba.
-pero, no puedes trabajar así, te dijeron que…
-¡Masaki estoy bien ¿si?!- dijo molesto.-¡Solo fue un rozón de bala, siquiera fue una herida de bala real!, así que no molestes- dijo cerrándole la puerta del despacho en la cara a Aiba, quien solo suspiro.
-pero…- trato de hablar, cuando un carraspeo de garganta lo trajo a la realidad.- Sakurai san- saludo con un asentimiento de cabeza.
-Aibasan- saludo también.- ¿quiere salir afuera?- le pregunto al otro, quien le vio extrañado.
-¿afuera?...
-iba por un buen café, ¿me quiere acompañar?- pregunto al otro, quien sonriendo levemente asintió.
Ambos caminaron hasta la salida del edificio, viendo la cafetería del otro lado de la calle.
-¿le preocupa Ninomiyasan?- pregunto al otro, quien hiso mala cara, empezando a cruzar la calle.
-¿sigue con lo mismo?- pregunto el menor, haciendo que Sakurai sonriese.
-lo siento…
-si.- dijo de repente, cuando ya estuvieron dentro del local.-es una vida, y como le dije ayer, también es mi amigo- dijo al otro, quien sentándose en una mesa asintió.
-entiendo.
-además, esta lastimado ahora y…
-lo protegeré, ¿lo hace sentir mas tranquilo?- pregunto al otro, quien le volteo a ver sorprendido.
-Sakuraisan…
-yo… yo solo quiero que usted este tranquilo- dijo viendo fijamente al otro.- si es aun acosta de el, lo protegeré…
-por que… ¿Por qué me dice esto?- pregunto al otro, quien solo tomo levemente la mano de Aiba que estaba sobre la mesa.
-por que yo…
Fujihama Keita, el jefe de Prensa en el Periódico “El Imparcial” de Japón, ha muerto misteriosamente esta mañana. Como los antiguos asesinatos, tenia información de los llamados “rojos” en Japón, lo curioso del caso esta vez no fue destajado, si no murió, de una bala en la cabeza, la pregunta es, ¿ha cambiado de táctica el demonio?, o hay una nueva amenaza en Japón
La voz femenina de la televisión, helo tanto a Sho como Masaki, quien voltearon a ver la televisión aun sin soltar sus manos.
-otro…¿otro ataque?...- pregunto Masaki a Sakurai, quien solo negó con la cabeza.-¿Sakurai?...
-Masaki…-volteo a verlo soltando sus manos.- yo…- trato de hablar, pero en vez de eso, se levanto de su asiento, saliendo corriendo de ahí, dejando asustado a Aiba, quien, cuando quiso alcanzarlo, su celular sonó…
***
- Fujihama Keita, el jefe de Prensa en el Periódico “El Imparcial” de Japón, ha muerto misteriosamente esta mañana. Como los antiguos asesinatos, tenia información de los llamados “rojos” en Japón, lo curioso del caso esta vez no fue destajado, si no murió, de una bala en la cabeza, la pregunta es, ¿ha cambiado de táctica el demonio?, o hay una nueva amenaza en Japón
Se escuchaba la televisión al fondo, mientras Ninomiya hablaba por teléfono.
-Si señorita, le dije bien los datos.- dijo Ninomiya revisando el expediente.- Sho Sakurai, veintiocho años, policía, cargo de casos especiales, hace unos meses llego de USA y…
-joven- dijo la mujer detrás del teléfono.- el único Sho Sakurai que tenemos registrado en los índices de población, murió hace cuatro años- dijo la mujer, haciendo que Nino se sorprendiera.
-es…¿esta segura?- decía leyendo el expediente por tercera vez.
-señor, desde la ultima vez que nos pidió el encargo, he mandado buscar ese nombre por todo Japón y… solo esos datos me dan…- dijo la mujer a Ninomiya, quien colgó sorprendido.
-no puede ser… entonces…
****Flash Back******
muy bien, sé que ha sido el causante del asesinato a mas de 100 japoneses a sangre fría en 1 mes, lo que es muy poco tiempo, todas las victimas relacionadas con la política, la policía y todos aquellos que llevan arreglos con America, también sé que se cree el hombre es un Japonés indignado por el abuso de humanos que tiene Estados Unidos en el pais y este haciendo esto como un tipo de venganza, se que los ataques que han sido registrados han sido por territorio, lo que explica que es un solo sujeto y que en este lugar ha sido el mas reciente… por último sé…que parece ser lo conoce demasiado bien Aibasan
*****/Flash Back***
***Flash Back****
-¿Cómo demonios diste tan rápido con el cadáver?- preguntó Aiba confundido- es casi como si supieras donde estaba- murmuró el castaño sorprendido.
-Pues…- comenzó Sakurai pero una cuarta voz le interrumpió.
-Intuición tal vez- se oyó una voz tras de ellos asustando a dos de los policías- los estaba esperando- decía un hombre apareciendo de las sombras.
*****/Flash Back*****
****Flash Back****
nada, no se escucha nada- dijo alejándose de la puerta- te pediré niño, que aprendas a distinguir el maullido de un gato, al quejido de una persona- dijo sin voltear a verle- o bien guárdate tus habilidades de brujo para otro momento
****/Flash Back*****
****Flash back*****
.-¿tu Sakurai, estuviste con alguien?- pregunto al mayor, quien solo negó.
-no vi absolutamente nada…
****/Flash back****
-no puede ser… ambos… ¡NOS ENGAÑARON!- grito molesto golpeando con el puño el escritorio.- te tengo en mis manos “Demonio”…
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-señor, ¿su testamento?, pero, usted es muy joven para pensar en eso.- dijo el hombre frente a Ohno, quien solo negó levemente.
-se por que hago las cosas, descuide- dijo al notario frente a el.
-entonces, las separaciones las arreglara de manera…-pero no pudo terminar por que Ohno lo interrumpió.
-Ponga como mi heredero Universal, a Aiba Masaki- dijo al anciano, quien vio sorprendido al joven.
-¿heredero Universal?...
-así es… solo, solo por favor no mencione nada siquiera a el, hasta el dia de mi muerte- dijo al mayor, quien le vio extrañado.
-lo dice como si supiera que va a…
-yo se por que hago las cosas… gracias…- menciono parándose y dando una reverencia, saliendo después de ahí…
Continuara…
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Tenshi Dolo~Varias! |