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Lelae.
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Capitulo 7
-moshi moshi.- contesto Aiba extrañado el teléfono, viendo por la ventana como Sakurai se alejaba.
-hijo… soy tu madre, te escuchó exaltado, ¿paso algo?- escucho la voz de su madre por el teléfono, haciendo que suspirara.
-no mama, perdóneme, ¿paso algo?- preguntaba sentándose de nuevo sobre la mesa, rascando su cabeza algo desesperado…
***
Sho corrió hasta la delegación, abriendo su auto rápidamente y metiéndose ahí adentro, empezando a manejar hasta la casa de Ohno, el tenia que ser, ¿Quién mas?...
-Los rojos no harían un ataque en tan pocas proporciones- pensó para si nervioso.- ellos harían una matanza en grande, se que fue el…pero…¿Por qué?- se pregunto extrañado, ya que Ohno no era realmente alguien que disfrutara matar, el siempre era el que decía, “si puedes dejarlos vivos, hazlo”… por que ahora, ¿decidía matar?...
Sho detuvo el auto frente a la casa de Ohno, tocando esta molesto, pero nadie abría, tocando de nuevo, cuando la puerta se abrió, mostrando a una de las ancianas empleadas de Ohnosan.
-¿Dónde esta el abogado?- pregunto a la mujer, quien solo negó.
-no lo se yo…- pero Sho la quito de la puerta, entrando por esta, siendo detenido por la anciana.
-¡¿Qué le pasa?!,¡llamare a la policía si no…
-yo soy la policía señora…- dijo sacando su placa.- necesito ver a Ohnosan- le dijo a la mujer, quien solo negó asustada.
-salió muy temprano y…
-¿Qué es eso?- pregunto extrañado, viendo el bulto de tierra en el suelo, con flores encima.- es el…- susurro para si, poniendo nerviosa a la señora.
-¡Señor se lo imploro!, vallase de aquí- decía llorando la mujer.- yo no se nada y…
-¿es el verdad?, ¿es el chico que vivía con Ohnosan?- pregunto a la mujer, quien callo al suelo llorando.
-yo no se nada señor, de verdad yo no tenia nada que ver…- decía asustada.
-yo… yo estoy de parte del abogado, pero necesito que me diga la verdad, ¿es el?- pregunto viendo a la mujer, quien levantando la cabeza, asintió.
-murió ayer en la noche- dijo al otro, quien apretó los puños, cerrando los ojos con desesperación, ya sus dudas estaban contestadas…
-tengo que hacer algo antes de joda todo lo logrado…- murmuro saliendo del lugar sin siquiera darle una explicación a la anciana, corriendo a su auto y subiéndose a este molesto, desde hoy en adelante, tenia que ver muy bien como iba jugar las próximas cartas.
-Ohno es mas peligroso que cualquiera, debo tener cuidado y si me estorba, me desharé de el…- se dijo a si mismo convencido, el tenia planes y mientras Ohno sirviera, estaría de su lado, pero siempre en su vida tuvo algo muy presente, cuando algo estorba, uno debe exterminarlo, antes de que sea tarde…
Sho ese día busco a Ohno por todas las partes que pudo, pero nunca lo encontró, llamo a su celular, pero este parecía apagado, estuvo dando vueltas por su casa, pero no hubo nunca se encontró ahí…
-¿Dónde carajos estas?- se pregunto molesto, llegando a la delegación para recoger sus cosas e irse de nuevo a la casa de Ohno, pero al entrar y caminar hasta su oficina, vio en la puerta de esta a Ninomiya sonriendo burlonamente, haciendo que Sho entrecerrara los ojos.
-lo estaba esperando- dijo el menor, haciendo que Sho rodara los ojos.
-lo escucho- dijo simplemente, pasándolo de largo y abriendo la puerta de su oficina, viendo como Ninomiya entraba cojeando un poco.
-sabe…-comenzó Ninomiya burlon- no pude dejar de notar su increíble desempeño, no me gusta que nadie me supere Sakurai san, y usted, lo hiso…- dijo al otro, quien le volteo a ver con burla.
-¿eso es todo lo que me vino a decir?- pregunto acercándose a Ninomiya, quien negó también sonriendo.
-no… como decía, me sorprendía el hecho de que usted, nos superaba en todo, conocimientos sobre el asesino, capacidad, destreza- decía a Sakurai, viéndolo fijamente.- y decidí, buscarle un defecto, a toda costa, tenia que encontrarle ese punto débil…-decía a Sho, quien sonrió divertido.
-es increíble hasta donde llega su menosprecio por usted mismo- murmuro al otro, quien entrecerró los ojos.
-no se equivoque- dijo al otro amenazador- no es menosprecio, es deseo de superación- Sho ante aquello negó.
-usted no quiere superarse, usted, quiere pagar sus errores con otros, pisoteándolos, menospreciándolos, opacándolos intencionalmente, como la hecho muchas veces Aibasan- murmuro con coraje al menor, quien cada vez ensanchaba mas la sonrisa.- pero no va poder conmigo… y eso, es lo que mas le duele- decía hablándole amenazadoramente a Nino, caminando hacia adelante, mientras Nino retrocedía con rostro burlón.
-acaba de dar en el punto Sakuraisan- dijo al otro recargándose en la pared al ya no tener a donde ir- Aibasan, esa, ¡su mas grande debilidad!- Sho al escuchar aquello, no pudo ocultar su sorpresa…- es lo que me hace superior a usted, por que sabe, el me ama a mi…- dijo sonriendo al otro, quien solo le dio la espalda a Nino.
-no se de que demonios me esta hablando- dijo al otro, quien sonriendo se volvió a poner enfrente de Sho.
-¿no sabe?, yo creo que si… o es que acaso, le tengo que recordar la marca que dejo en su vientre, para marcarlo como de su propiedad- Sho al escuchar aquello, volteo sorprendido hasta Ninomiya.
-¿de que demonios habla?...- pregunto viendo mal a Ninomiya, quien empezó a caminar en círculos alrededor de Sho.
-Aibasan podrá ser un imbécil, pero yo no…- le dijo con una sonrisa.- yo sabia que algo había con usted, algo sucio. El hecho de que siempre estuviera en el lugar del crimen, la perfección con que hacia las cosas, el hecho de que haya abogado por Aibasan en su momento; todo aquello, que lo hacia un gran policía, no era mas que la pista de un asesino, del demonio- dijo parando su caminata atrás de Sho y sacando su pistola para ponerla en la cabeza del otro, quien se tenso inmediatamente.
-usted esta sacando conclusiones sin pruebas- murmuro Sho mostrándose tranquilo, relajando su cuerpo inmediatamente.- si me matara ahora mismo, seria un crimen a su nombre- dijo al otro, quien rio un poco, empujando la cabeza del mayor con el revolver.
-tengo la prueba perfecta- dijo acercándose al oído del otro.- ya que usted… murió hace cuatro años- dijo a Sho, quien abrió los ojos sorprendido…
***************Flash Back*****
-¿Sakurai Sho?, ¿de quien es ese nombre?- pregunto a Ohno, quien sonriendo paseaba a Jun en un columpio.
-era un periodista que Ohnosan admiraba mucho- contesto el menor riendo mientras levantaba las piernas para ir mas fuerte.
-era un buen amigo mío que murió hace algunos años, pero nunca hiso fama, asi que no creo que a nadie le moleste que tomes ese nombre- dijo al otro, quien hiso una mueca de fastidio.- ¿no te ha gustado?- pregunto divertido mientras detenía el columpio, abrazando a su pareja, quien rio un poco.
-“S” nunca ha tenido un nombre, debe ser por eso, se siente raro- dijo a Ohno, quien acariciaba los cabellos de Jun.
-pues no puedes ser llamado siempre “S”, asi que esta bien que tengas un nombre, ¿no crees?- pregunto a Sho, quien solo suspiro.
-me da igual realmente- dijo como si nada…
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-¿entonces que espera?- pregunto con poco interés.- máteme ya, no entiendo por que se detiene- pregunto al otro, quien molesto empujo mas la cabeza de Sakurai.
-es exactamente lo que voy a hacer- dijo apunto de aplastar el gatillo, cuando alguien toco la puerta del despacho de Sho, haciendo que ambos se pusieran alerta.
-Sakuraisan- se escucho la voz de Aiba, haciendo que ambos se asustaran- bueno… vi su auto afuera, así que… supongo esta aquí- se escuchaba la voz de Masaki, haciendo sonreír a Sakurai.
-“verdaderamente eres mi ángel”- pensó para si.
-bueno… siento que… quería decirme algo esta mañana y…
-Aibasan- dijo Sho en voz alta, haciendo que Nino empujara mas el arma.
-no te atrevas a hablar- susurro Nino molesto.
-¿Si?...Sakuraisan?- pregunto Aiba desde el otro lado de la puerta, haciendo reír a Sho.
-¿me dispararas ahora?, yo no traigo arma Ninomiya, piense bien como va a hacer las cosas, no tenía como defenderme y aun cuando usted demuestre que soy el asesino- murmuraba lo suficientemente alto para que solo Nino escuchara.- seria asesinato con alevosía y ventaja…- Nino ante aquello hiso una mueca de disgusto, ensanchando la sonrisa de Sho.
-¿Sakuraisan?, ¿esta ahí?, esta ocupado, si quiere…
-espereme un momento Aibasan, tengo un pequeño problema aquí adentro- grito al otro.
-no estará creyendo que lo dejare ir ¿verdad?- pregunto a Sho, quien solo sonreía.
-no tiene alternativa, tiene que hacerlo, o todo ese prestigio que esta buscando, se ira a la basura, y Aibasan, como único sobreviviente de esto, se quedara con todo el crédito, ¿quiere eso?- pregunto a Nino, quien cada vez se exaltaba mas.- usted dijo que era muy listo, asi que si lo es, y es también tan buen policía como presume…
-Sakuraisan, no lo estaré esperando toda la noche- dijo Aiba haciendo reír a Sho.
-la rata casi se va…- grito al otro, haciendo que Nino empujara mas su cabeza con el arma, haciendo que aun con el dolor, Sho riera.
-¿rata?, Sakurai san, ¡¿de que habla?!...
-si es tan buen detective, búsqueme como demonio y atrápeme- dijo volteando rápidamente hasta Nino, quien dio un paso hacia atrás.
-Escúcheme bien… aun así, tenga que vender mi alma al diablo, lo atrapare- dijo Nino al otro, quien solo sonrió.
-hay un pequeño problema- contesto el mayor acercándose a la puerta- yo soy un Demonio, y el verdadero diablo, esta de mi lado…- dijo sonriendo, mientras abria la puerta, viendo a un curioso Aiba allá afuera.
-¿Qué demonios paso ahí adentro que?...- trato de entrar, pero Sho lo detuvo suavemente.
-espere… no entre ahí- dijo al otro, quien lo vio preocupado.
-pero…
-una rata se metió y… es un verdadero desastre, además, desde esta tarde, quise invitarle un café, la noche es fría, ¿Qué dice?- pregunto con una leve sonrisa a Masaki, quien sonrió levemente.
-esta bien- dijo mientras ambos salian…
Nino por su parte en la oficina, golpeo el escritorio molesto.
-¿a que carajos se refería con el verdadero diablo?...
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La Sagrada Biblia, describe a Lucifer, como el que fue el mas hermoso de los ángeles, el favorecido por el Señor Dios, aquel ser puro y bueno… pero, guiado por un deseo, cometió una blasfemia… “se pensó mayor que Dios”… entonces, recluto a otros ángeles y los convirtió en Demonios, tomando su camino aparte… haciendo, el… el Diablo…el Maou”
-yo no quería matar… pero Jun… merece ser vengado…
***
Un viejo ya de edad, tomaba su café y fumaba un puro, mientras veía la televisión, cuando escucho que alguien tocaba la puerta, haciendo que se molestara.
-¿Quién es a estas malditas horas?- pregunto levantándose de su asiento, yendo a la puerta y viendo por el pequeño mirador afuera a Ohnosan.
-¿Qué querrá ese muchacho a estas horas?- se pregunto extrañado, abriendo la puerta y encontrándose a Ohno de frente, con aquella expresión calma y melancólica de siempre y una leve sonrisa.
-Buenas noches Toriyama-san- exclamo al hombre, quien con una leve reverencia, dejo saludo también, haciéndose a un lado para dejar pasar a Ohno.
-dígame Ohnosan, ¿Qué se le ofrece?- pregunto el hombre, sentándose con su puro, a lo que Ohnosan, saco de debajo de su elegante traje, una pistola, sorprendiendo al viejo.
-pondré esto aquí- dijo con una leve sonrisa, poniendo la pistola enfrente de de Seto.- y usted decide, que hacer con ella- dijo al otro, sentándose enfrente de el.
-muchacho que Demonios…
-yo protegí a un rojo…- dijo al otro, quien abrió los ojos sorprendido.- asi es, un rojo, como los otro que usted mato, como las niñas que violo…como aquel joven, que en plena delegación, haciéndole un interrogatorio, lo violo y humillo, como todos que sus colegas mataron, como esos, tuve uno yo, pero lo quise proteger, lo ame mas que a mi mismo… y sabe, la tuberculosis lo mato- decía viendo fijamente al otro, hablando tranquilamente, sin amenaza, sin dolor, con cierta melancolía, pero sin llanto y con una leve sonrisa en su rostro.- ahora, vengo con usted, por que por usted, el no pudo salvarse- decía al hombre, quien tomaba el arma asustado, empezando a apuntar a Ohno, quien solo sonrió, sin dejar de verlo- y sabe… pienso matarlo…- dijo al otro, quien rio burlón.
-¡tengo el arma muchacho imbécil!- decía apuntando a Ohno, quien le seguía viéndolo fijamente.
-hágalo, no le tengo miedo…- sonrió Ohno al otro, levantándose para ir hasta el.- en estos momentos, solo hay dos cosas a las que verdaderamente temo… a Dios quien me creo… y a mi mismo- dijo al hombre, quien asustado, viendo como el otro se acercaba con aquella mirada perdida y eso sonrisa fanfarrona, llevo el arma a su propia cien, disparándose entonces…haciendo sonreír a Ohno…
***
-¿de verdad no quiere?- pregunto Aiba al otro, quien volvió a negar, dándole un trago a su café.
-no me gustan mucho las cosas dulces- dijo negando el ofrecimiento de Masaki a probar sus donas de chocolate.
-mm, ¿no le gustan o no las ha probado?- pregunto al otro, quien le levanto una ceja.
-¿me esta tomando el pelo?- pregunto al otro, quien rio un poco.
-lo siento, solo bromeaba- decía dándole otra mordida al pan.- no me ha dicho aun que me quería decir esta tarde, ni a donde se fue tan deprisa- pregunto al otro, quien solo negó.
-queria ir a perseguir la huella del asesino, pero, fue inútil- dijo al otro, quien solo negó.
-¿Por qué no me dijo nada?, me preocupe- dijo al otro, quien le volteo a ver extrañado.
-sabe… no quisiera tener que poner en peligro a un an…
-¡no lo diga!- dijo rápidamente Aiba, bajando la mirada.- no me diga ángel por que… por que odio ese sobrenombre- dijo al otro, quien le vio curioso.
-¿Por qué?...
-por que me hace sentir inútil y débil- dijo desviando la mirada, a lo que Sho tomo delicadamente su rostro, volteándolo hasta el…
-para mi… es un angel, pero no por las características que dijo usted- le dijo delineando con cuidado el rostro de Aiba, quien cerro los ojos disfrutando aquel tacto- si no, por su pureza, su noble alma, su fuerza inigualable, su capacidad de sentir el dolor de otros- decía acercándose a ese rostro que tenia los ojos cerrados, inclinándose un poco en la mesa y besando su boca, haciendo que Aiba abriera los ojos, viendo aquel rostro enfrente de el y encerrando su cuello con sus brazos, aceptando ese beso, llevando su propia lengua a la de Sho, quien admitió inmediatamente el húmedo tacto, saboreándose el uno al otro, Sho bajo un mano las manos del rostro de Aiba a su nuca, profundizando lo mas que pudo ese beso, hasta que se separaron lentamente.
-no quiero ser su angel…-dijo Aiba agitado.- quiero ser su pareja- dijo al otro, quien sonriendo levemente, volvió a besar sus labios.
-podemos hacer algo con eso- exclamo entre suaves mordiscos, haciendo sentir importante y por primera vez, protegido al menor, cuando de repente llamaron al celular de Sho, interrumpiendo el momento.
-discúlpame un momento-dijo Sho besando la frente de Aiba, tomando el celular y contestando este.- ¿eh?, si yo pedí los resultados de la autopsia de Keita Fujihama… ¡¿suicidio?!- pregunto sorprendido al escuchar la respuesta de los resultados.
-¿Qué?...- pregunto también Aiba sorprendido…
Continuara…
N/A: dos capis del final *_______*
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Tenshi Dolo~Varias! |